Tinta de fol, la mezcla de pintura y música que embelesa a los cinco sentidos: «Somos a antítese de Motomami»
Los artistas han creado un formato que mezcla dibujo y melodías en directo
Laura Ríos. La voz de Barbanza
Los creadores siempre beben de varias disciplinas para sacar adelante sus obras. Muchos escritores no son nadie sin un espacio limpio y ordenado en el que poner algo de música antes de dar rienda suelta a su imaginación. También de un matrimonio perfecto entre las diferentes vías de expresión nace Tinta de fol,un espectáculo de música y pintura en directo ideado por el artista David Cuence y la instrumentista Sabela Olivares, integrante del grupo Boroa.
Para explicar de qué se trata esta mezcla lo mejor es echar un vistazo al escenario mientras los protagonistas hacen su magia. A diferencia de otras actuaciones, sobre las tablas destaca casi más aquello que no se ve que lo que sí. Llama la atención como un misterioso espacio negro rodea a los artistas, los únicos puntos iluminados. Así, como de la nada, emergen las figuras de Suso Vello, a la guitarra, Alberto Millán, al bajo, y la propia Olivares, gaita en mano.
Una cuarta figura capta las miradas del respetable, sobre una mesa de dibujo puede verse a David Cuence trazando líneas con tinta china. Lejos de ser aleatorias, estas se corresponden con las láminas de un libro homónimo en el que amantes de la música y la pintura confluyen en un mismo soporte. Esta pequeña obra escrita permite a los interesados adentrarse en el disco de BoroaO´clásico fol, un conjunto de interpretaciones de melodías contemporáneas, clásicos de cine y canciones tradicionales de otros lares. La obra está dividida en dos partes. En la primera pueden encontrarse los dibujos así como varias partituras preparadas para ser tocadas con cualquier instrumento.
Igualmente, este fragmento incluye códigos QR con los que los interesados pueden escuchar el tema original compuesto e interpretado por los miembros de la banda, igual que lo hizo el artista plástico en su momento para dar vida a los folios en blanco manchándolos con tinta. La segunda parte está más centrada en la gaita, comenta Olivares, pues cuenta con toda la ornamentación que solo se puede interpretar con este instrumento tradicional.
Material didáctico
Para que la experiencia del tocador sea completa, a través de otro código QR se puede acceder a una pista de acompañamiento. Las grabaciones, preparadas por Suso Vello, están pensadas para que un solista pueda dar rienda suelta a su arte en casa y ensayar como si tuviese a más músicos a su lado. «É unha forma de facilitar os materias didácticos para o ensino de gaita pensando nun docente ou nunha persoa autodidacta», explica Olivares.
Lo de que las ideas vienen acompañadas de otras ideas fue la clave del desarrollo de este proyecto, pues poco después de elaborar esta publicación escrita, a Cuence se le ocurrió dar forma a una exposición con la que ofrecer al público una experiencia más cercana así como dar salida a las láminas que se habían quedado, nunca mejor dicho, en el tintero: «É algo diferente, emociona doutra maneira». Esta forma de disfrutar de la mezcla de música y arte se estrenó en Barbanza, primero en Boiro, en la sala La Doce, y después en el auditorio de Rianxo, donde la exposición podrá ser visitada hasta el próximo 4 de enero.
Ambos artistas piensan que la presentación que hicieron hace dos semanas en el término rianxeiro fue todo un éxito y que poco a poco están intentando implantar un paradigma de espectáculo.«Somos a antítese de Motomami, normalmente os concertos concíbense como algo moi dinámico e non ten por que ser así», dice el pintor. De cara al futuro, el plan es lograr componer un formato de casi una hora de duración en el que las piezas del pintor y las de los intérpretes casen a la perfección tanto en la ejecución como en el tiempo.